Por la Dra. Isabel Aimée Caamaño Tawil
Coordinadora de Trasplantes y Soporte Directivo del Instituto Nacional de Coordinación de Trasplante (INCORT), estudiante de la Maestría en Gestión de Salud.El trasplante de órganos es uno de los grandes logros de la medicina del siglo XX y XXI. Estos procedimientos que demandan conocimientos, rigor técnico y dedicación en las diferentes intervenciones, así como la utilización adecuada de los recursos técnicos y humanos. Para ser capaces de adaptarnos a las dificultades imprevistas y propias de nuestro país, debemos armarnos de una gestión efectiva y necesaria para lograr buenos índices de donación, los cuales requieren un contacto directo con la sociedad.
Los programas de donación y trasplante han tenido un éxito indudable, pero la escasez de órganos continúa siendo uno de los problemas más retadores que enfrentan la mayoría de los países. Parte importante de esta problemática recae en las organizaciones y en un adecuado plan de medios, RRHH y técnicos de los centros hospitalarios, actitud y capacitación del equipo de salud, y una voluntad política que facilite los recursos y la adecuada aplicación de las líneas estratégicas de políticas de donación y trasplantes capaces de estimular la creación de una cultura nacional en esta modalidad terapéutica.
Asimismo, es importante conocer las piezas claves que más afectan la donación y el trasplante, y lograr sus correctivos mediante la aplicación de procesos que sean determinantes y facilitadores para la eliminación de las dificultades que ralentizan y hacen poco productivo nuestro trabajo.
El Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes es la Institución creada por la Ley 329-98 que regula la donación y legado, extracción, conservación e intercambio para trasplante de órganos y tejidos humanos. Es el órgano ejecutor de las políticas diseñadas por el Consejo Nacional de Trasplante, con personalidad jurídica y funciona como una estructura técnico-administrativa.
Casi todas las religiones apoyan la donación y el trasplante; en su discurso el papa Juan Pablo II para el XVIII Congreso Internacional de la Sociedad de Trasplantes dijo “Merece especial reconocimiento la donación de órganos, realizada según criterios éticamente aceptables, para ofrecer una posibilidad de curación e incluso de vida, a enfermos tal vez sin esperanzas”, una decisión de gran valor ético: “La decisión de ofrecer, sin ninguna recompensa, una parte del propio cuerpo para la salud y el bienestar de otra persona”
A pesar de los esfuerzos por promover una cultura de donación de órganos, los recursos de que disponen actualmente muchos países resultan aún insuficientes para afrontar las necesidades médicas organizativas y de logística. De aquí nace la exigencia de elaborar listas de espera para trasplantes, según criterios claros y bien razonados. En nuestro país existe una lista de espera única manejada por un software en el INCORT, la cual asigna las posiciones de prioridad de acuerdo con los puntajes que cada paciente obtiene según el protocolo sobre la base de factores inmunológicos y clínicos.
Recordemos que sin donantes no hay trasplantes y que en algún momento de nuestras vidas podríamos encontrarnos en un lado u otro de la moneda. Regalemos vida y ayudemos a otros a seguir viviendo.
Para la donación de órganos y tejidos existen dos tipos de donantes:
• Donante fallecido: Es aquel que en vida expresó su deseo de ser donante o que la familia en el momento más doloroso de su vida, por la pérdida de un familiar querido, decida donar sus órganos para que otros pacientes puedan seguir viviendo o mejoren su calidad de vida.
• Donante vivo: Este se divide en dos grupos.
- Relacionado: Es aquel relacionado hasta una cuarta generación de familiaridad, que de manera altruista decide donar los órganos a su familiar como un acto de amor.
- No relacionado: Es aquel que en ausencia de vínculos familiares decide donarle a un ser querido, el mismo debe ser evaluado y autorizado por el Consejo Nacional de Trasplante (CNT).
Es preciso sembrar en el corazón de todos mediante una cultura de donación el aprecio genuino y profundo de la necesidad del amor fraterno y altruista, un amor que puede expresarse en la elección de donar sus propios órganos.
El INCORT a través de su página web www.incort.gob.do ofrece toda la información relativa a este tema y siempre está a la disposición por las diferentes vías de responder cualquier duda, pregunta y seguir creando esta cultura de donación a la población dominicana. Ofrece un carnet de donante para aquellas personas que en vida quisieran expresar su deseo de donar, pero es importante conocer que este no es un documento con valor legal, es puramente simbólico que sirve para transmitirle el deseo de donar a esos familiares y amigos cercanos, el mismo se puede solicitar vía la página web en cualquier parte del país que se encuentren, lo importante es expresarle en vida a su familia su deseo de donar, así llegada la hora estos quieran rendirle honor a sus deseos.
La República Dominicana en el año 2008 logró la asignación presupuestaria que daría inicio a la coordinación nacional de donación y trasplante. El programa Nacional de Donación y Trasplante continúa con su misión de salvar vidas o mejorar la calidad de vidas de pacientes con enfermedades orgánicas terminales como lo constituyen los programas de órganos sólidos como el Renal, Cardíaco, Hepático y Pancreático. En la parte de trasplante de tejidos el programa tiene córneas, piel y médula ósea. Los mismos son realizados en instituciones de salud en todo el país que están entrenadas para la realización de este tipo de procedimientos de alta complejidad.
Existe gran esperanza de ir mejorando cada día nuestra oferta terapéutica, que la investigación científica y tecnológica en este campo siga avanzando a pasos prometedores y gracias a la labor de tantos profesionales generosos y cualificados que siempre sigan poniendo en alto el respeto por la dignidad y el valor de la persona.
