Un banco de piel y tejidos para República Dominicana

Por la Dra. Cinthia Núñez 
Cirujana Caumatóloga e Investigadora Clínica

Fernando Birri en una ocasión dijo: “La utopía está en el horizonte. Si camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá”. Y se para un estudiante y le pregunta, “¿entonces para qué sirve la utopía?”  Él responde: “Para eso sirve, sirve para caminar”. 

Las quemaduras constituyen uno de los traumas más difíciles de manejar, y causa un impacto tanto en el paciente, que es afectado por la lesión, como en su entorno familiar, y todo el equipo asistencial que se ve involucrado en su recuperación. 

Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en países de mediano y bajo ingreso, junto con las mujeres adultas, los niños son especialmente vulnerables a las quemaduras. Las quemaduras son la quinta causa más común de lesiones no fatales durante la infancia. Si bien uno de los mayores riesgos es la inadecuada supervisión parental, un número considerable de las lesiones por quemaduras que sufren los niños se debe al maltrato infantil y, como en muchas otras estadísticas, nuestro país es parte de esta terrible realidad. 

En un artículo publicado el pasado 12 de marzo en Medscape, hacen referencia a un aspecto difícil de aceptar del mundo de los que manejamos los pacientes que son víctimas de quemaduras, donde la autora plasma de manera muy consciente la parte del rechazo que sufre el paciente que tiene deformaciones o cicatrices en su cuerpo, y vaya que ¡es nuestra realidad! En este artículo de Chávez, “La piel del Villano”, se hace referencia de como históricamente verse diferente es indicador de que el personaje es moralmente defectuoso o conflictivo, y que, por consiguiente, “lo que es bello, es bueno”.

Está demostrado que un correto manejo de la quemadura y una cobertura de piel temprana va a producir una recuperación más rápida, disminuyendo considerablemente la mortalidad y con mejores resultados funcionales y estéticos. Desde 2016, en la Unidad de Niños Quemados Dra Thelma Rosario, contamos con el único banco de piel y tejidos del Caribe, que se logró inaugurar gracias a una propuesta de investigación ganadora en el PUCMM-FONDOCYT, y mediante la recolección, preservación y oferta de piel y tejido conservado, es posible mejorar el resultado de pacientes, sus familias y su futuro inmediato. 

Desde nuestra perspectiva, podemos ver inclusive la misericordia del mismo Jesús al tocar el leproso (Mc1, 40-45), tratando de disminuir ese rechazo de sus semejantes, porque más de 2000 años después, la realidad es que duelen mucho las lesiones, y es angustiante tratar de cubrir las áreas afectadas cuando no tenemos piel suficiente, pero hay un aspecto que sigue siendo doloroso, a pesar de la ciencia, del trabajo, de las terapias, y es que el aspecto del paciente quemado, aún recuperado, no es visualmente agradable.  

Así es que, seguir caminando es nuestro trabajo, aunque el horizonte parezca lejos, continuar por ellos, nuestros niños y pacientes quemados, porque un día también podríamos ser nosotros los que estemos necesitando piel y esperanza para continuar viviendo.

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