Entrevista a Alfredo Antonio Guzmán Saladín

Egresado de Derecho (2006), con un MBA del Rochester Institute of Technology (2007)

Partner en Guzmán Ariza Punta Cana, abogado de primer nivel en las industrias de turismo, bienes raíces y materia corporativa

Compartir

Camino profesional como egresado de la PUCMM

¿Cómo ha incidido la formación recibida en nuestra alma mater en la construcción de su perfil profesional? ¿Qué valores o enseñanzas de la PUCMM están presentes en el día a día en su práctica jurídica?

La formación recibida en la PUCMM ha sido esencial para forjar una práctica profesional sólida y éticamente comprometida. Desde los primeros años en la universidad, aprendimos la importancia del rigor académico, la responsabilidad profesional y el espíritu de colaboración con nuestros colegas. Estos valores siguen presentes hoy en cada aspecto de mi ejercicio legal.

El panorama jurídico es dinámico. Desde su perspectiva, ¿cuáles considera que son los mayores desafíos que enfrenta el abogado joven en la República Dominicana actualmente? Y, al mismo tiempo, ¿dónde ve las mayores oportunidades para innovar o para generar un impacto positivo en la sociedad a través del Derecho?

Los abogados jóvenes en la República Dominicana enfrentan desafíos como la competencia creciente, la necesidad de adaptarse a nuevas tecnologías legales y a la apertura de la información, la exigencia de mayor transparencia y ética profesional. Sin embargo, también existen grandes oportunidades: la digitalización de los servicios legales, el desarrollo de muchos nichos de mercado, y el papel clave que el Derecho puede desempeñar en la construcción de una sociedad más justa y a la vez alerta. 


Todos los abogados que hemos formado parte de la firma hemos sido educados en los principios de versatilidad, método, horizontalidad y servicio.

El legado paterno y la conexión familiar

Pensando en su infancia y juventud, ¿cómo fue ese primer acercamiento al mundo del Derecho, quizás a través de conversaciones en casa o la observación del trabajo de su padre?

Mi primer acercamiento al mundo del Derecho fue completamente natural. Mi hermano y yo jugábamos a ser abogados desde pequeños: usábamos maletines viejos de nuestro padre, hacíamos contratos de uso y permuta con nuestros propios juguetes. Nunca hubo presión alguna por parte de nuestro padre ni de nuestro abuelo, pero sí una fuerte influencia de su ejemplo diario. Era lo que veíamos a diario en casa. Hoy, al mirar atrás, comprendo que fue esa cotidianidad legal lo que nos atrajo a la profesión.

Fabio Guzmán Ariza, es una figura prominente en el Derecho dominicano. Más allá de lo académico, ¿cuál es ese consejo especial, no necesariamente jurídico, que su padre le ha dado y que ha sido una brújula en su vida personal y profesional?

Nuestro padre, presidente del bufete Guzmán Ariza, siempre nos ha inculcado que lo más importante en la práctica legal es el servicio al cliente. Su enfoque es poco común: el cliente y su satisfacción deben estar por encima del ego profesional del abogado. No se trata solo de lograr el resultado legal deseado, sino de cómo se logra y cómo se hace sentir al cliente durante el proceso. Este principio ha guiado nuestra práctica y es parte del ADN del bufete Guzmán Ariza, hoy con 10 oficinas y más de 50 abogados a nivel nacional. 

Mirando hacia el futuro, y consciente de lo que su padre ha construido, ¿qué tipo de huella o legado personal le gustaría dejar, tanto en el ámbito jurídico como en la sociedad?

Junto a mis socios en Guzmán Ariza, tenemos el compromiso de proteger y extender el legado que nos dejó nuestro abuelo, D. Antonio Guzmán, y que ha sido ampliado con visión y modernidad por nuestro padre. A través de la ‘escuelita’, todos los abogados que hemos formado parte de la firma hemos sido educados en los principios de versatilidad, método, horizontalidad y servicio. Hoy Guzmán Ariza, está apostando a la innovación constante dentro de una estructura horizontal y metodológica que garantiza la calidad del servicio jurídico a nivel nacional. Nuestro legado será mantener ese modelo firme, hacerlo crecer y convertir a Guzmán Ariza en una referencia constante de excelencia jurídica para las futuras generaciones de abogados dominicanos. 

Aunque comparte un apellido y una profesión con Fabio José, cada uno tiene su propia personalidad y enfoque. ¿Cómo describiría las diferencias y las complementariedades entre ustedes como hermanos y colegas, especialmente en la relación con su padre?

Cada uno de nosotros aporta diferentes fortalezas, enfoques y estilos tanto en nuestra dinámica familiar como profesional. Mi hermano y yo somos muy unidos y esta combinación de perspectivas y talentos complementarios nos permite trabajar juntos de forma armónica y efectiva, enriqueciendo nuestra colaboración diaria. 

En relación con nuestro padre, la complementariedad es especialmente significativa. Él ha sido una referencia fundamental en nuestra formación personal y profesional, y cada uno de nosotros ha desarrollado una conexión distinta pero igualmente profunda con él, manteniendo el equilibrio emocional y asegurando la continuidad del legado familiar.

En definitiva, somos diferentes en nuestro estilo, pero esas diferencias son precisamente la fuente de nuestra fortaleza familiar. Nuestra relación se nutre constantemente de esta diversidad, permitiéndonos crecer, innovar y mantenernos firmes en los valores familiares compartidos.

Partner en Guzmán Ariza Punta Cana, abogado de primer nivel en las industrias de turismo, bienes raíces y materia corporativa

Otras lecturas