Por el Lic. Laureano de la Cruz
Trabajador Social y director de Estudios Generales PUCMM, CSTI.
A la PUCMM siempre le ha preocupado estar y mantenerse a la vanguardia del conocimiento científico y dar respuestas eficientes a los problemas de la sociedad dominicana. Los estudios de grado en Trabajo Social son un imperativo ético para dar respuesta a los numerosos y diversos problemas sociales que nos aquejan como sociedad. La pandemia del COVID-19 nos ha puesto de manera cruda y brutal frente a nuestras propias carencias como sociedad… y el Trabajo Social tiene mucho que decir como profesión y disciplina científica al respecto. Son muchos los ámbitos en los que un Trabajador Social puede desarrollar sus funciones, especialmente como parte de equipos interdisciplinares: centros de salud, centros penitenciarios, ONG, asociaciones, sistema judicial, sistema educativo, cooperación internacional, toxicomanías, violencia machista, violencia intrafamiliar, protección de menores, alcoholismo, atención a inmigrantes, atención a la diversidad, discapacidades… y la lista puede ser prácticamente tan infinita como infinitos pueden ser los problemas sociales de las personas.
Señalado lo anterior: ¿Podemos como sociedad seguir diseñando y aplicando políticas públicas al margen del Trabajo Social? Les invito a reflexionar seriamente sobre esta cuestión. Hace unos años, el sacerdote y el entonces director de la Escuela de Humanidades y Ciencias Sociales, Diego López Luján, y el licenciado en Trabajo Social por la Universitat de les Illes Balears (UIB) y director de Estudios Generales, Laureano de la Cruz, ambos catedráticos de la institución, dimos forma a la Licenciatura en Trabajo Social y su programa.
“La justicia social es un concepto relativamente joven y que surge dentro del entorno de la Iglesia Católica. Podríamos decir que es la traducción de lo que sería el “bien común”, es decir, las condiciones necesarias de una sociedad para que sus ciudadanos se puedan desarrollar dignamente”, según el Padre Diego, este es el fin del Trabajo Social: procurar la justicia social. Según Laureano de la Cruz, “el Trabajo Social es una profesión o es una ciencia teórico práctica cuya finalidad es prevenir y afrontar los problemas psicosociales de la gente, de la sociedad en general”. Según la Federación Internacional de Trabajadores Sociales, “los principios de justicia social, derechos humanos, responsabilidad colectiva y respeto por las diversidades son fundamentales para el Trabajo Social y el mismo involucra a las personas y las estructuras sociales para enfrentar los desafíos de la vida y mejorar el bienestar”.
Documentos consultados en la Web sugieren que la primera Escuela de Servicio Social de la República Dominicana se estableció en el año 1966 en la Universidad Católica Madre y Maestra. “Fue de las primerísimas carreras que se abrió aquí y se cerró en el año 1992”, apunta Laureano de la Cruz. Además, el Centro de Tecnología y Educación Permanente (TEP) ofreció en el Campus de Santo Domingo el Diplomado en Trabajo Social hasta el año 2018. Una iniciativa que desembocó en la apertura de la carrera Técnico Superior en Gestión Social y Comunitaria que permite enlazar, mediante un curso puente, con el tercer año del Pensum del Grado en Trabajo Social de la PUCMM.
Sobre la necesidad de reabrir esta carrera, el profesor Laureano de La Cruz comenta: “Pienso que el país, el mundo y la Humanidad lo necesitan, pero este país mucho más, porque las políticas públicas y las políticas sociales, ya tienen que superar el esquema de paternalismo que llevan inherente, pues eso genera gasto y no promueve ni la libertad, ni la autonomía, ni la independencia de las personas”.
“Entendemos que este tipo de carreras en una universidad católica refuerzan la “Dimensión de pastoral social” porque en el fondo estamos trabajando para que el conjunto de la sociedad pueda adquirir unas condiciones necesarias para poderse desarrollar”, opina el Padre Diego.
Al abrir esta carrera, la Universidad responde a su identidad católica y hace un aporte a la sociedad dominicana para ponerla al nivel de sociedades desarrolladas en las que se ha institucionalizado el Trabajo Social. “Curiosamente, en todos los países desarrollados, existe la figura del Trabajador Social y están para articular todas las carencias que se encuentran en su sociedad, detectarlas y tratar de ver cuáles serían las vías de canalización para tratar de resolverlas y solucionarlas; esa sería la función principal del Trabajador Social”, destaca el padre Diego. “Generar autonomía, la libertad de las personas, encaminar a la gente para que, por ella misma, sea capaz de solucionar sus problemas”, añade Laureano sobre el rol del Trabajador Social.
La realización de estas funciones requiere del individuo unas actitudes y aptitudes que lleven a la empatía y el anhelo profundo de hacer un cambio en la sociedad en que se desenvuelve. “El perfil del alumno que nosotros esperamos recibir es el de una persona que tenga sensibilidad social, que le duela la injusticia a la cual se ven sometidos un buen número de ciudadanos aquí en la República Dominicana”, apunta el Padre Diego.
Sobre el pénsum
La Licenciatura en Trabajo Social pertenece a la Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes, bajo la Escuela de Humanidades y Ciencias Sociales y tendrá una duración estándar de cuatro años. “Lo más innovador es el tema de Cultura Haitiana, las materias Creole I, Creole II, Derechos Humanos y Discapacidad. Es un pénsum muy novedoso y adaptado a nuestra sociedad; queremos gente profesional que realmente incida y ayude a que se resuelvan problemas”, declara el profesor Laureano de la Cruz. En definitiva, la PUCMM tiene una oportunidad histórica de ampliar su oferta académica ofreciendo una licenciatura en Trabajo Social acorde a los retos que los tiempos que estamos viviendo nos plantean.